En Venezuela el criterio musical ha crecido enormemente y eso se debe, en gran medida, al Sistema de Orquestas Sinfónicas, los músicos son preparados desde muy niños llevando a sus casas horas de estudio y obviamente hasta sus vecinos se ven afectados. En el caso del cuatro venezolano este criterio también ha crecido teniendo que, cada día, ejecutar mejor quienes se han dedicado a este hermoso instrumento.
Un ejemplo muy común que ocurre es hablar con estudiantes adultos que en su momento creyeron que Simón Diaz era el mejor cuatrista de venezuela, y voy a tratar de dejar algo claro, Simon Diaz es nuestro Mozart, nuestro Beethoven, nuestro Haendel, hasta nuestro John Lennon, un antes y un después en la música venezolana y no me refiero solo a llanera, TODA la música, la tonada, el vals, el pasaje, el joropo, el merengue y hasta un disco de tango espectacular he escuchado con esa voz tan particular de nuestro Tio Simón.
Ya dejando esto claro, ahora si entremos en materia. Simon Diaz no era el mejor cuatrista, Tico Paez, Proto Lopez, Hernan Gamboa y un poco mas joven José «Cheo» Hurtado se contaban entre los mejores cuatristas del país, sin embargo, nuestro Tio fue la imagen. Verlo cantar en televisión acompañado de su cuatro tocado sencilla y hermosamente le erizaban a cualquiera los pelos, y por que no, una que otra lagrima u ojos aguados se mostraban, y aun se muestran por allí, coloquen a reproducir el video y se darán cuenta de lo que les digo, si lloran no es mi culpa, es que Simón Diaz se creía lo que tocaba, estaba completamente convencido de lo que hacia.
En nuestra actualidad esto ha cambiado rotundamente gracias a C4tro y a Rafael «El Pollo» Brito. Ellos si están entre (a mi criterio son) los mejores cuatristas del país. Ver «Al Pollo» con su cuatro (cualquiera de los que tiene) tocando con virtuosismo y cantando a la vez, hace que el criterio musical haya cambiado, estamos en una «Nueva Era Cuatristica para el país» (na guará e´frase XD). Esto obliga a músicos, docentes, facilitadores, concertistas, en fin, a todos quienes están rodeados por este Instrumento a subir de nivel.
Jesús Castro 